Desde las pasadas elecciones del domingo 3 de febrero, el partido ARENA, que por 20 años estuvo en el Gobierno, con dominio de los sectores comerciales, bancarios y productivos (campo e industria) se debate en una crisis interna entre los «reformistas» que proponen dislocar la a la «vieja guarda» bajo la cual se ha regido el partido ARENA desde su fundación en 1981.
La crisis no le ha permitido levantar cabeza al partido que, entre constantes señalamientos de escándalos por Corrupción de sus exfuncionarios, ya acumula tres derrotas seguidas en elecciones presidenciales y tal parece que en la lógica de no buscar a quien la deba, sino a quien las pague, los que ahora están en el «ojo del huracán» son cuatro diputados: Felissa Cristales, Milena Mayorga, Arturo Magaña y Gustavo Escalante, a este último ya se le ha prohibido participar en las reuniones de los organismos de dirección, a recomendación del Tribunal de Primera Instancia del partido y además ha sido convocado para el próximo día martes al Tribunal de Primera Instancia a petición de la Comisión Política del Partido ARENA.
Las crítica fuertes a los mencionados cuatro diputados de ARENA por parte de diversos dirigentes del partido vienen en aumento desde cuando apoyaron la propuesta del entonces Presidente Electo, Nayib Bukele en torno la discusión sobre la reorientación de fondos para la construcción de un nuevo edificio en la Asamblea Legislativa.