Ayer miércoles, dos pandilleros emboscaron a un agente policial en la zona del caserío los Jiotes, Cantón el Junquillo Ahuachapán, quien, apoyado por la comunidad, logró refugiarse de los disparos en su contra, respondiéndoles con su arma de equipo, dando muerte a los agresores.
Los atacantes, cuyas edades oscilan entre 20 y 25 años no fueron identificados, eran miembros de estructuras terroristas y quedaron tendidos con un revólver calibre 38mm frente a la iglesia Santa María del mencionado caserío.
La Policía desarrolló un fuerte operativo en la zona, en busca de otros posibles cómplices de la agresión en contra del agente policial.