El Presidente de la República, Nayib Bukele, destacó el nuevo sistema penitenciario donde se encuentran encarcelados los pandilleros que tanto daño hicieron a todos los salvadoreños; por ejemplo, el traslado de los delincuentes a la prisión de máxima seguridad el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde no poseen ningún beneficio.
«Dicen que no se puede escapar del delito encarcelando. Pero, de hecho, una fuerza policial fuerte y un sistema penitenciario riguroso y bien gestionado son los primero pasos necesarios para transformar un infierno en una sociedad segura y de alta confianza», expresó el mandatario.
El CECOT posee una extensión de más de 236 manzanas, equivalentes a casi siete veces el tamaño del Estadio Cuscatlán y se encuentra completamente aislado de cualquier zona urbana, lejos de la población, en Tecoluca, San Vicente, donde se encuentran los pandilleros que asecharon al país durante décadas, y no tienen la oportunidad ver la luz del sol, ni ningún otro beneficio, garantizando que paguen por cada uno de sus crímenes y protegiendo a los ciudadanos.
Gracias a estas medidas de seguridad, ahora, El Salvador vive en nueva realidad, donde los salvadoreños se desarrollan en espacios de sano esparcimiento, sin tener miedo a ser asesinados o extorsionados. Durante años, el país fue reconocido como el más peligroso del mundo, y actualmente, es el más seguro del hemisferio occidental.
Funcionarios de diferentes partes del mundo han visitado la cárcel de máxima seguridad, para conocer de primera mano cómo viven los pandilleros y el régimen de seguridad que se mantiene. Además, diversas naciones han querido retomar el «modelo Bukele», a fin que su población obtenga la paz y tranquilidad en la que ahora vive El Salvador.
