Tras el incidente en el que el pastor Rivas, del Tabernáculo de Avivamiento Internacional, se negó a realizar el examen de alcotest, en la zona del bulevar Constitución, a fin de salir bien librado de la sanción que le esperaba por conducir bajo los efectos del alcohol los diputados de la Asamblea Legislativa conocerán la propuesta de una reforma a la Ley de Transporte Terrestre para multar con $114 a los conductores que se nieguen realizarse la prueba de alcotest.
Además, la propuesta de reforma contempla sanciones de tipo administrativas como la suspensión de licencia por tres meses y así buscar que sea obligatoria la prueba de alcotest y que negarse se convierta en una «vía de escape» para conductores borrachos.
La propuesta es una iniciativa de ciudadanos aglutinado en la organización denominada «Por buen camino» y contó con el acompañamiento de varios del diputados del partido ARENA.