Vehículos, hogares y estaciones de metro se vieron afectadas por las lluvias más fuertes de los últimos 80 años en la capital de Corea del Sur, Seúl, y regiones colindantes, que han dejado ocho muertos y seis desaparecidos, según informaron este martes las autoridades locales.
Varias partes del sur de Seúl, la ciudad portuaria de Incheon y la provincia de Gyeonggi, recibieron fuertes lluvias de más de 100 milímetros por hora durante la noche del lunes, llegando a alcanzar los 141 milímetros en el distrito de Dongjak, al sur de Seúl.
Este fenómeno climático es considerado como el mayor aguacero desde 1942 en la región surcoreana.
Cinco de los fallecimientos se han producido en la capital, donde tres muertes contabilizadas hasta el momento han tenido lugar en Gyeonggi, sitio donde aún hay dos desaparecidos por las precipitaciones, según los últimos detalles recogidos por la agencia local de noticias Yonhap.
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, se ha desplazado hoy hasta un apartamento semisótano donde ha muerto una familia de tres miembros, tras presidir una reunión de emergencia para coordinar una respuesta que minimice los daños de cara a las lluvias previstas para estos días.
Otro de los fallecidos en la capital murió electrocutado mientras realizaba trabajos de limpieza tras caer un árbol por las lluvias.
Los inusuales aguaceros también han afectado a la red de transportes de Corea del Sur, especialmente del área capitalina y sus alrededores.
Ocho vías ferroviarias han sufrido anegaciones, provocando suspensiones temporales en varios tramos de líneas de tren y de metro, como la Línea 4 del Metro de Seúl y la línea Gyeonggi, que conecta Seúl e Incheon.
Unos 80 tramos de carretera a lo largo del país, incluidos algunos en las autopistas Olympic y Dongbu, así como tres vías subterráneas y 26 estacionamientos junto a ríos, han sido cerrados por motivos de seguridad, informaron medios internacionales.