El ingreso vía remesas familiares incrementó en $177 millones entre enero y noviembre, un aumento de 3.5 % en comparación con el mismo período del año pasado, de acuerdo con la información del Banco Central de Reserva (BCR). Así, el monto acumulado que se registró hasta el undécimo mes de este año fue de$5,274 millones. Además, son cinco meses seguidos de crecimiento interanual.
Con este aporte de los compatriotas que viven fuera del territorio nacional, muchos hogares aumentan su capacidad de consumo, y con eso, estimulan otras actividades económicas. De hecho, estos envíos logran mantener equilibradas las necesidades de ingresos para la demanda interna.
Ya el Presidente Nayib Bukele había expresado la importancia que tienen las remesas familiares que mandan los connacionales, en especial, en un contexto de dificultades originadas por la pandemia por COVID-19.
Los montos individuales de los envíos muestran, también, datos favorables. Por ejemplo, los depósitos en instituciones bancarias bajo supervisión llegaron a $299.5 en promedio, que puede alimentar expectativas positivas para esta temporada de fin de año.
El esfuerzo y sacrificio que hacen los salvadoreños que migraron es uno de los pilares más fuertes en la economía. Pero, además de las remesas, este grupo de compatriotas ejecuta inversiones en energía, comercio, turismo y agricultura que muestran el estrecho vínculo con el país.
En este contexto, el Presidente Bukele se ha enfocado en mantener sólidas relaciones con los Estados Unidos, donde viven al menos 2 millones de salvadoreños, además de ser el origen de $9 de cada $10 recibidos en concepto de remesas.
“Nuestros países tienen años de buena relación y así seguiremos. EE.UU. es nuestro principal socio”, expresó el mandatario. “Haremos todo lo posible por mantener una buena relación (con ese país)”, enfatizó el jefe de Estado.