Los días de asueto en Honduras motivan un aumento de visitantes al país, favorecido por la cercanía y los cambios en materia de seguridad
La Semana Morazánica, instaurada en Honduras como un feriado prolongado en honor al héroe centroamericano Francisco Morazán, no solo dinamiza el turismo interno de ese país, sino que también genera un efecto positivo en El Salvador. Durante este período, que se celebra cada año en la primera semana de octubre, miles de hondureños aprovechan para viajar, y muchos eligen como destino a su vecino centroamericano.
El Ministerio de Turismo ha señalado que el feriado hondureño se traduce en un aumento de visitantes extranjeros hacia el territorio salvadoreño, principalmente a las playas de La Libertad, al occidente del país y a la capital. Restaurantes, hoteles, transporte terrestre y comercios experimentan un incremento en la demanda de servicios, generando un impacto económico adicional en la cadena turística nacional.
Uno de los factores que ha favorecido esta tendencia es el cambio en materia de seguridad registrado en El Salvador en los últimos años. La reducción de la criminalidad y la consolidación de destinos turísticos como espacios seguros han fortalecido la confianza de los visitantes internacionales, incluidos los hondureños que buscan experiencias cercanas y accesibles durante sus días de descanso.
De esta manera, el feriado hondureño se convierte en una oportunidad para potenciar el turismo salvadoreño y posicionar al país como un destino atractivo en la región, reforzando la integración centroamericana también desde la perspectiva turística.