Las altas temperaturas de los últimos meses han causado una avalancha de quejas sobre el excesivo calor que se vive a diario en el país. Sin embargo, poco o nada se hace para contrarrestar este efecto del cambio climático.
Una opción viable es reforestar, pero aunque en redes sociales se viralizan imágenes invitando a hacerlo, muy pocos lo practican y se queda hasta ahí, un “mensaje de conciencia” vacío al no llevarse a la práctica.
Esto lo han entendido un grupo de hombres y mujeres del distrito El Rosario en La Paz Centro, donde desde el año 2021 se desarrolla un proyecto de reforestación de uno de los pulmones del departamento de La Paz: El Cerro Quezalapa.
El Quezalapa tiene una altura de 454 metros sobre el nivel del mar y posee una variedad de flora y fauna que se veía afectado año con año por grandes incendios forestales, muchos provocados a propósito y otros accidentalmente debido a prácticas inapropiadas de los agricultores.
Joel Martínez, docente de la zona, encabeza este esfuerzo por aumentar el bosque de galería en el Cerro Quezalapa y señala la importancia de proteger los árboles longevos y los más jóvenes.
“En nuestro Cerro Quezalapa tanto en la zona sur que corresponde a El Rosario La Paz como el norte que es jurisdicción de San Pedro Masahuat, encontramos una gran cantidad de especies de aves, roedores, reptiles, anfibios, cánidos, pequeños felinos, cérvidos, etc”. Todos ellos están amenazados por la deforestación y la caza ilegal. Hagamos conciencia, no generemos incendios, no talemos árboles, cuidemos la fauna silvestre, todos ayudan a un correcto equilibrio del ecosistema”, señala.
Martínez junto a la comunidad “Cantón El Cerro” y otros colaboradores comprometidos con el medio ambiente, desarrollan un proyecto denominado: “Siembra vida en Quezalapa”, el cual, ha logrado ser sostenible gracias al apoyo de rosarenses de buen corazón y empresarios altruistas.
La mano de obra la pone la comunidad, adultos mayores, jóvenes, niños, se suman a las jornadas de riego de árboles en el verano, así como la instalación de bebederos de agua para los animales que viven en la montaña.
“Con la llegada de mayo y la época lluviosa, nos alegramos saber que Quezalapa sigue a salvo de la destrucción de los incendios forestales. Han sido 3 años de permanente monitoreo y reacción inmediata en el periodo seco ante cualquier riesgo de fuego en el cerro”, detalla Martínez.
Este proceso se ve a veces menguado por el poco apoyo, pero eso no ha sido impedimento para la comunidad que busca generar mejores condiciones a futuro.
Se han sembrado más de 350 árboles entre maderables y frutales. A esta actividad le dan seguimiento dos agrónomos que asesoran sin cobrar honorarios. Además, que realizan actividades de ahoyado y siembra en la época de lluvia.
En El Rosario de La Paz se ha comprendido que quejarse del calor en redes sociales no resolverá el problema de las altas temperaturas, poner manos a la obra si lo hará. Si usted quiere ser parte de este proyecto, puede pedir información en su página de Facebook: “Quezalapa” o “Quezalapa Tours”.