La tormenta tropical Iota se intensificó el sábado en su camino hacia Centroamérica con vientos de más de 97 kilómetros por hora y se esperaba que se convierta en un “huracán intenso” en las próximas horas, dijeron autoridades, mientras empezaban a evacuar a la población de zonas vulnerables al ciclón.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, externó el sábado su preocupación por la tormenta que se avecina por lo que pidió que se inicien las evacuaciones en las regiones por donde pasaría Iota, muchas de las cuales ya
“Nos preocupa la franja transversal, ese es el área de Alta Verapaz, Quiché. Creemos que son las áreas donde mayor impacto podríamos tener. En Izabal va a llover mucho”, dijo Giammattei. “Esperamos que Dios nos ayude”, agregó.
Más temprano, un deslizamiento este de Guatemala, dejó tres fallecidos y cinco desaparecidos, según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
En Honduras, donde Eta dejó 64 muertos, ocho desaparecidos y severos daños a puentes, carreteras y cultivos, el presidente, Juan Orlando Hernández, pidió el sábado a la población que vive en zonas de riesgo que evacúe a los albergues más cercanos.
“(Iota) se ha convertido en una gran amenaza para todo el territorio nacional, sin excepción alguna. Habrá lluvias fuertes, inundaciones, desbordamientos de ríos y deslizamientos”, advirtió el ministro de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Max González. “El suelo está sumamente saturado y eso aumenta el riesgo de deslizamientos”.
“Hay que salir, hay que salvar nuestras vidas”, confesó Erick Gómez, un poblador de la zona, una de las más golpeadas por las inundaciones dejadas por Eta. Gómez se disponía a abandonar nuevamente su vivienda luego de que tuviera que aferrarse a un árbol para salvarse de las inundaciones.
“Tenemos miedo por lo que acabamos de sufrir con Eta, no queremos volver a pasar por lo mismo”, agregó.