El contenido multimedia que sea compartido en la red social, sin el consentimiento de las personas, será eliminado de dicha plataforma, sin embargo, hay excepciones.
Este día Twitter ha anunciado una nueva actualización en su “política de información privada”. Anteriormente este prohibía compartir información privada de otras personas, como números telefónicos, direcciones, documentos de identidad, entre otros. Este vendría a ser el primer cambio tras el nombramiento de Parag Agrawall como CEO de Twitter, esto tras la renuncia de Jack Dorsey el pasado 29 de noviembre del presente año.
Twitter ha anunciado por medio de un tuit que “compartir medios personales, como imágenes o vídeos, puede violar potencialmente la privacidad de una persona y puede provocar daños emocionales o físicos» a todos los usuarios. Pero, en especial, a «mujeres, activistas, personas disidentes y miembros de comunidades minoritarias». La compañía, por lo tanto, eliminará aquellas imágenes o vídeos que han sido publicados sin consentimiento si la propia persona que aparece en el contenido o un representante autorizado lo solicita.
Sin embargo, Twitter ha dejado claro que la política no aplica a “medios que presentan figuras o individuos públicos”. Es decir, fotos de artistas y celebridades, personajes del mundo de la política, representantes de gobierno, etc. Esto siempre y cuando la imagen, video o texto de la publicación sea de “interés público”, o que esté “agregue valor al discurso público”.
Además, Twitter tiene en cuenta las imágenes o videos que se publican con el objetivo de ayudar a otras personas. Por ejemplo, fotos de personas desaparecidas o de víctimas de algún acontecimiento violento. En dicho caso, Twitter evaluará el contexto y mantendrá las imágenes si estas personas aparecen.
Por otro lado, la red social tiene en cuenta aquellas imágenes o vídeos que se publican con el objetivo de ayudar a esas personas. Podrían tratarse, por ejemplo, de fotografías de una persona desaparecida o de víctimas de un acontecimiento violento. En este caso, Twitter intentará «evaluar el contexto» y mantendrá las imágenes si estas aparecen, por ejemplo, en canales oficiales y medios de comunicación. También si la propia compañía las considera «relevantes para la comunidad».
Twitter mantiene su «política de desnudez no consentida», que prohíbe la publicación de aquellas fotografías y vídeos con contenido íntimo o explícito sin consentimiento. Esta norma, además, se aplica tanto a usuarios como a los considerados personajes de interés público.