Durante la conferencia de prensa del Tribunal Supremo electoral (TSE), ofrecida ayer (domingo), con el objetivo de informar sobre el resultado del simulacro nacional de transmisión de resultados electorales, el magistrado Julio Olivo se enfocó en promocionar su libro “La democracia en riesgo: transformaciones al sistema electoral salvadoreño”.
«Aquí está el libro, de la ´Decomocracia en riesgo´. Solo les voy a leer (un fragmento) porque sería bueno que lo adquirieran. No se los voy a regalar, por cierto», dijo Olivo.
Simulacro en medio de inconsistencias
La actitud del magistrado fue condenada por los salvadoreños; pues pese a que hay indicios de un posible fraude electoral, él presta más atención a sus intereses personales y no en garantizar unas elecciones trasnparentes.
A esto se suma que, los magistrados decidieron utilizar un sistema diferente al que se usará el próximo 28 de febrero, sin todos los mecanismos de seguridad de las computadoras y servidores. Además, decidieron enviar a técnicos del TSE a los centros de votación, a los cuales les pagarán $180, y no a miembros de Juntas Receptoras de Votas (JRV).
A la vez, según reveló una investigación de un períodico digital, los magistrados decidieron limitar la prueba al 20% de los centros de votación, no dejar ingresar a medios de comunicación, cerrar el acceso a las JRV y no utilizar actas para subir al sistema, sino simplemente votos enteros, es decir, que no están probando un escenario real.
El medio de comunicación, además reveló un audio en el que el coordinador de la Comisión Informática del TSE declara emergencia por fallas en el sistema los servidores.