Las acciones para atajar la expansión del coronavirus en Estados Unidos han borrado casi todos los trabajos creados desde la Gran Recesión de 2008.
Más de 5,2 millones de estadounidenses solicitaron prestaciones de desempleo la semana pasada, lo que eleva la cifra a más de 22 millones parados en el último mes, según la información publicada este jueves por el Departamento del Trabajo.
Los datos constituyen la cadena de mayor pérdida de empleo y la más rápida desde que existen los registros (1948), borrando casi todos los trabajos creados durante nueve años y medio, desde el fin de la Gran Recesión.
Además de las ayudas establecidas por los Estados para los desempleados, ahora, cada vez más estadounidenses reciben 600 dólares (553,5 euros) adicionales por semana bajo el paraguas del mayor paquete de estímulos económicos aprobado en la historia del Congreso, por más de dos billones de dólares. Esta mañana, el programa de préstamos a pequeñas empresas de 350.000 millones de dólares se quedó sin fondos.
La tasa oficial de desempleo en Estados Unidos es de un 4,7% en marzo, aunque no refleja el impacto del parón económico porque la encuesta se realizó durante las dos primeras semanas del mes. La cifra anterior, de febrero, fue la mínima en los últimos 50 años. Los expertos prevén que el paro pueda subir a un 15% o un 20%. A partir de la próxima semana, cerca de 80 millones de estadounidenses recibirán cheques de ayuda por parte del Gobierno para paliar la crisis económica que ha supuesto el virus a tantas familias