Hoy se conmemoran 34 años desde que el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) lanzó la ofensiva final «Hasta el Tope» el 11 de noviembre de 1989. Este evento marcó un punto crucial en la historia de El Salvador, dando inicio una serie de acontecimientos que llevaron a la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
La ofensiva, que concentró el 70% de la fuerza militar del FMLN en las zonas urbanas de la capital y ciudades adyacentes, comenzó a las siete de la noche del sábado 11 de noviembre de 1989. En apenas cinco minutos de los primeros ataques, se percibió la magnitud de una operación de gran envergadura que alcanzó incluso los lugares exclusivos de la capital que no habían sido afectados previamente.
La violencia del conflicto llegó a rincones antes inexplorados por la guerra, desatando intensos combates entre las fuerzas guerrilleras y el Ejército, desafiando la estabilidad de la capital.
El gobierno del entonces presidente Alfredo Cristiani (1989-1994) se vio forzado a entablar negociaciones significativas con la comandancia general del FMLN. Bajo la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estas conversaciones culminaron con la histórica firma de los Acuerdos de Paz el 16 de enero de 1992 en el castillo de Chapultepec, México.
Tras la transformación del FMLN en un actor político, la antigua guerrilla de izquierda se incorporó activamente a la política, sorprendiendo al convertirse en aliado y co-gobernante con el partido ARENA. Este período posconflicto marcó un hito en la transición de El Salvador hacia la paz y la construcción de un nuevo escenario político en el país.