Las investigaciones de la Fiscalía General de la Republica (FGR) han demostrado que el partido ARENA y el FMLN, lejos de acabar con el problema de la delincuencia, fueron y son parte del problema al negociar y entregar dinero a estos criminales.
Por más discursos televisivos y planes que implementaron sus gobiernos, en la sombran hacían negocios con estos grupos.
No se sabe el dato exacto de cuanto dinero estos dos partidos han entregado a las pandillas. Según la fiscalía, las negociaciones comenzaron desde el año 2003, durante el gobierno de Elías Antonio Saca. Con este dato ya nos podemos imaginar la cantidad que se les ha dado.
Es aquí, donde radica lo complicado de la situación, ya que este dinero las pandillas lo utilizaron, muy seguramente, para la compra de armas, con las que miles de salvadoreños han perdido la vida, y para la compra de droga, con la que se contaminan los jóvenes en El Salvador.
El financiamiento a las pandillas posibilitó el fortalecimiento de estos grupos, es por esa razón, que no ha sido tarea fácil para este gobierno erradicar este problema que demanda soluciones estratégicas muy importantes que están en el Plan Control Territorial.
Las soluciones estratégicas demandan recursos para la operatividad de la policía, la represión del delito, las tecnologías, la protección de los agentes policiales y militares y los temas de prevención y reinserción. Esto está sujeto a la cantidad de recursos económicos que se tiene, es decir, el éxito tiene a la base de los recursos económicos con los que se dispone.
El Plan Control Territorial es un buen plan y ha quedado demostrado con la reducción de los homicidios, desaparecidos y extorsiones. No se niega que el problema aun existe.
Para que el Plan Control Territorial siga cosechando éxitos se necesita la implementación de la FASE III, pero para eso es que se necesitan los fondos que los partidos políticos, que han financiado a las pandillas, no quieren aprobarle al gobierno del presidente Nayib Bukele.
La Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia deben ser mas consecuente con el problema de la seguridad y apoyar el plan que esta dejando excelentes resultados, que han sido reconocidos por la FGR, organismos internacionales y gobiernos de otros países.
Por el bien de El Salvador y su pueblo, aprueben cuanto antes los fondos para la Fase 3 del Plan Control Territorial.