Pandilleros atrapados en los departamentos de Cabañas, San Vicente, La Paz y Cuscatlán, en la zona paracentral del país, seguirán encerrados en centros penitenciarios por decisión de juzgados, mientras duran sus procesos judiciales en el marco del Régimen de Excepción.
Los 169 terroristas fueron detenidos por la Policía Nacional Civil (PNC) y la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) durante procedimientos en colonias, comunidades, zonas urbanas y rurales de dichas jurisdicciones, según las estrategias de seguridad del Gobierno del Presidente Nayib Bukele.
En primer lugar, los detenidos son acusados por los delitos de agrupaciones ilícitas. La Fiscalía General de la República (FGR) mantiene múltiples investigaciones en pie para descubrir si los acusados están involucrados en otros crímenes contra la población.
También son señalados por lesiones graves, tenencia ilegal de armas, así como posesión y tenencia de drogas contra la salud pública.
Por esta razón, la sede judicial decidió tomar a bien las pruebas periciales, testimoniales y documentales que ubican a los sujetos como integrantes de estructuras criminales y decretó la medida cautelar a favor de la seguridad de la ciudadanía.