El expresidente Alan García decidió atentar contra su vida, tras conocer que el Poder Judicial de ese país ordenó su detención preliminar por vínculos en el caso de corrupción conocido como el caso Odebrecht mediante el cual se le acusa de recepción de sobornos para favorecer a la empresa brasileña Odebrecht con la licitación de obras públicas (cohecho y tráfico de influencias), así como en la entrega de dinero ilícito a favor de la campaña electoral (lavado de activos).
El abogado del expresidente confirmó a la prensa local que tras el suicidio Alan García fue internado en un hospital cercano a su lugar de residencia adonde falleció por la lesión de bala en la cabeza.
Fue a tempranas horas de la mañana del día miércoles que se apersonó un equipo de la policía con un pedido de allanamiento a su domicilio. Luego el equipo escolta pidió al expresidente que baje porque había una orden de detención en su contra. Añadieron que se comunicó con sus abogados y “se escuchó un disparo».
Cinco expresidentes de Perú enfrentan causas judiciales, entre ellos Pedro Pablo Kuczynski, preso un año después de renunciar salpicado por el megaescándalo de la constructora brasileña Odebrecht. Con Kuczynski, son dos los exmandatarios peruanos presos, después de que en enero pasado Alberto Fujimori fuera devuelto a la cárcel a terminar de cumplir una condena de 25 años por crímenes contra la humanidad durante su gobierno (1990-2000).
Los otros tres expresidentes que encaran investigaciones judiciales que pueden llevarlos a prisión son Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (1985-1990 y 2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016). Los cinco son todos los exmandatarios vivos que gobernaron Perú tras el fin del régimen militar en 1980. Cuatro están salpicados por el escándalo de las dádivas de Odebrecht a políticos y Fujimori, por violaciones de los derechos humanos y corrupción.
García, Humala y Kuczynski (que fue detenido este miércoles) tienen prohibición de salida del país, mientras que Toledo escapó a Estados Unidos, donde enfrenta un pedido de extradición. La brasileña Odebrecht admitió ante la justicia estadounidense que pagó 29 millones de dólares en sobornos durante tres gobiernos peruanos, incluido el segundo de García.