Su nombre es Williams Hernández, un joven originario de Mejicanos, en San Salvador, quien ha copiado la forma de una máscara utilizada por los médicos durante la Peste Negra, que asoló Euroasia durante el siglo XIV.
Dice que su objetivo es impactar visualmente en la gente y de esa manera crear conciencia que no salgan de sus casas, dimensionando que lo que podría pasar en nuestro país, sería peor que lo ocurrido en Europa entre 1347 y 1353 cuando, de acuerdo a estimaciones, más de 25 millones de personas murieron sólo en Europa.
El joven, aclara que está cociente de la amenaza que representa el virus, por eso solamente sale de casa cuando es necesario hacerlo, y por ello, bajo la peculiar mascara siempre hace uso de la habitual mascarilla convencional como barrera protectora, para no infectarse, y dar positivo de coronavirus.