El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, refutó a la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, al señalar que en el sitio «no hay ninguna vela y tampoco tenemos cortinas, nuestra capilla no tiene cortinas y no tiene veladoras».
En declaraciones a la prensa, Rosario Murillo aseguró que ocurrió «un incendio» porque el pueblo nicaragüense «es muy devoto» y había muchas velas en el lugar, donde una cortina tomó fuego.
«Estos son actos de terrorismo, una bomba de gran poder, la imagen quedó calcinada… hemos derramado muchas lágrimas porque esta imagen para nosotros significa mucho y también para el pueblo católico y el pueblo devoto de la sangre de Cristo”, expresó el Cardenal Brenes.
El pasado viernes (31.07.2020) un atentado en la Catedral de Managua con una bomba molotov que incendió la capilla que alberga a la Sangre de Cristo y el Santísimo, una imagen venerada por los católicos nicaragüenses, informaron la iglesia y testigos.