Las que parecían ser indomable redes de corrupción acostumbradas a desfalcar al Estado, han comenzado a caer y de acuerdo con el Ministro de Seguridad, Rogelio Rivas, «este Gobierno no tolerará que grupos de poder anquilosados en un sistema putrefacto y permisivo sigan aprovechándose de las finanzas públicas».
Los caso ya judicializados de la empresa de armas CENTRUM S.A. de C. V. y de la textilera INTRATEXT S.A. de C.V. dan cuenta de ello.
El denominador común con ambos casos es que dichas empresas están vinculadas con altos actores políticos del partido Alianza Repúblicana Nacionalista (ARENA).
En el primer caso CENTRUM, de la cual el representante legal resultó ser Gustavo López Davidson, expresidente de dicho instituto político y en el otro caso INTRATEXT, una empresa propiedad 100% de la familia Simán, a la que pertenece Javier Simán, exprecandidato a la presidencia de la República por el partido ARENA.
Según la información revelada en esta primera etapa de las investigaciones, otra similitud existente entre ambos casos es que los actos de corrupción de dichas empresas se produjeron durante los dos Gobiernos de FMLN, entre 2009 y 2018.
Por un lado, CENTRUM que estafó al Estado $2 millones al entregarle armas obsoletas, las cuales fueron recibidos como en buen estado por las autoridades de Defensa de 2013 y 2016, es decir, en las gestiones de los exministros del FMLN en esa cartera, Atilio Benítez y David Munguía Payés.
Y por el otro lado se encuentra, INTRATEXT que de acuerdo a las investigaciones habría defraudado al fisco por no haber declarado ingresos por más de $293 millones en 2017, es decir, durante la gestión de Carlos Cáceres en el Ministerio de Hacienda. Cáceres fue hombre de confianza del expresidente Mauricio Funes y quien fue además, fundador del movimiento «Amigos de Mauricio», que catapultó a la Presidencia al hoy imputado prófugo.