China ha arrestado a más de 80 personas sospechosas de estar involucradas en una organización que se dedicaba a vender vacunas falsas contra la COVID-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus y cuya comercialización habría comenzado en septiembre del pasado año.
El diario estatal Global Times informó el lunes que las autoridades chinas incautaron además de 3.000 dosis de este falso antígeno en la operación. Según la fuente, la red criminal tenía presencia en varias ciudades y la redada se realizó de manera conjunta por las fuerzas de seguridad de Pekín y de las provincias orientales chinas de Jiangsu y Shandong.
En la publicación se detalló que las vacunas falsas consistían en jeringuillas precargadas con una solución salina y se vendían a altos precios. Citado por el rotativo, un experto en vacunas llamado Tao Lina aseguró que «las ‘vacunas’ rellenas de solución salina no tienen ningún efecto, pero tampoco causan problemas de salud, así que está claro que los sospechosos querían dinero, no dañar a la gente».
Otras fuentes citadas por Global Times sostuvieron que esta red podría estar involucrada en la comercialización de estas vacunas falsas en el extranjero.