Las autoridades costarricenses detuvieron a Johnny Araya, el alcalde de San José, la capital del país y a otros cuatro representantes de municipalidades por presuntos sobornos que recibieron para facilitar contratos de obras públicas.
La “Operación Diamante” fue lanzada este lunes con un gran operativo, que incluyó a cientos de agentes y decenas de fiscales, y llevó a la detención del alcalde de la Capital Tica.
La constructora costarricense MECO es la principal empresa señalada como facilitadora de los supuestos esquemas de corrupción.
«El punto concéntrico de actividad es la empresa MECO, que es la que participa en las licitaciones, hace sugerencias y cancela dádivas», explicó en una conferencia de prensa Glen Clavo, el fiscal anticorrupción de Costa Rica.
De acuerdo a las autoridades fiscales, los allanamientos buscan asegurar información física y digital, la cual permitirá que el estudio de diferentes licitaciones de la estructura vial cantonal, que fueron ejecutada por estas municipalidades.
En el megaoperativo en el que hubo 40 acciones simultáneas en el país, ejecutadas por 600 agentes y 32 fiscales, detallaron autoridades de ese país.