El Despacho de la Primera Dama, Gabriela de Bukele, en coordinación con el Ministerio de Salud y World Vision iluminaron el Hospital Nacional de la Mujer Dr. María Isabel Rodríguez y el Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom en conmemoración del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que este año se centra en los cuidados seguros para la madre y el recién nacido.
En ambos hospitales se transmitió un video mapping y fueron iluminados de color naranja. Al evento asistieron la Jefa de Proyectos del Despacho de la Primera Dama, Licda. Alexandra Posada; la Coordinadora de Proyectos de Salud y Nutrición del Despacho de la Primera Dama, Mtr Elisa Gamero; el Viceministro de Gestión y Desarrollo en Salud, Dr. Carlos Alvarenga; la Directora Nacional de World Vision, Dra. Laura del Valle; y la Presidenta de World Vision, Dra. Iliana Orantes.
En El Salvador, el pasado mes de agosto fue aprobada la Ley Nacer con Cariño para un Parto Respetado y Cuidado Cariñoso y Sensible del Recién Nacido. Una iniciativa impulsada por la Primera Dama Gabriela de Bukele, que salda una deuda histórica con las mujeres y la Primera Infancia.
La ley prioriza los derechos del binomio madre e hijo, promueve el apego seguro, la lactancia materna y el trato digno y cálido de todo el personal sanitario a las madres, los recién nacidos y sus familias. Esta es la primera iniciativa que se convierte en ley dentro de la Política Nacional de Atención a la Primera Infancia Crecer Juntos.
Este 17 de septiembre, la organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los países a actuar para garantizar un parto seguro y respetado. Estadísticas de la OMS revelan que cada día mueren unas 810 mujeres por causas prevenibles vinculadas al embarazado y parto. Mientras que cada año se registran casi dos millones de muertes prenatales, el 40% ocurre durante el parto.
La organización destaca el riesgo al que son expuestas las mujeres y los recién nacidos, además de los daños derivados de una atención deficiente.
Por ello es tan importante la Ley Nacer con Cariño, que ya ha generado cambios en la atención en el Sistema Nacional Integrado de Salud y cuya transformación paulatina garantizará un ambiente seguro para las madres y sus hijos en todo el sistema de salud, con el fin de que el parto sea un momento placentero y memorable para todas las familias salvadoreñas.