A través de un pronunciamiento, el Presidente de la Nueva Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, expuso como en los últimos meses, recibieron varias solicitudes de permisos de la diputada del partido ARENA, Margarita Escobar, alegando «razones de salud» para no cumplir con la labor por la que fue electa.
“Esta legisladora solicitó, no uno, sino cinco permisos el año pasado, justificando únicamente el primero, que fue presentado para el periodo que iba del 28 de junio al 11 de julio. La diputada acompañó su solicitud con una prueba COVID positiva. Una solicitud que fue aprobada con goce de sueldo”, dice parte del pronunciamiento.
En estas nuevas solicitudes, la diputada no presentó documentación que la ampare para no desempeñar sus funciones, tal como lo requiere el Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa (RIAL).
Es necesario recordar que debido a que no se cuenta con ningún respaldo documental que detalle sus padecimientos, la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa tomó la decisión de que la diputada no reciba ni un centavo más del dinero de los salvadoreños desde el 1 de agosto de 2021, una decisión que se mantiene hasta el presente.
Escobar solicitó un nuevo permiso, pero ahora definitivo, «hasta el final de la presente legislatura 2021-2024». Es decir: lo que la diputada ahora pide a la Asamblea es una autorización para ausentarse durante todo el período para el que fue electa.
Ante esto, la Junta Directiva ya rechazó, desde el 25 de octubre pasado, sus solicitudes injustificadas, debido a que ella no puede comprobar un justo impedimento, fuerza mayor o caso fortuito, además de carecer de sustento legal.
La legisladora utiliza como justificante sus presuntos problemas de salud. En esencia, está renunciando a su cargo, algo que constitucionalmente no le es permitido: un funcionario electo por el pueblo no puede renunciar.
Escobar irrespeta también la institucionalidad, los debidos procesos, la legalidad y el Reglamento Interno de ese Organo de Estado. Pero además pisotea la confianza de sus electores.
En el último proceso electoral, Escobar recibió más de 28,000 votos de los salvadoreños, a los que ahora traiciona al querer abandonar su cargo de forma definitiva.
“Esta Asamblea interpreta, incluso, que la diputada podría estar cometiendo fraude de ley. Pretende apartarse definitivamente de su cargo excusándose en algo que no puede comprobar”, dice el pronunciamiento.