Un año después de que la Asamblea Legislativa aprobó la Ley Nacer con Cariño, el sistema de salud muestra muchas mejoras para recibir a las nuevas generaciones.
Esta ley forma parte de la Política Crecer Juntos, diseñada y coordinada por la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele. Su propósito es acompañar el embarazo y el momento del parto para que sean experiencias positivas, con acceso a información.
“Somos el primer país de Centroamérica en tener una ley de parto respetado”, dijo la Primera Dama. Ya otros países están buscando a las autoridades del Gobierno salvadoreño para conocer cómo implementaron los cambios en salud materno-infantil.
“Esto no hubiera sido posible sin la fuerza y la voluntad política que ha tenido (el Presidente) Nayib (Bukele)”, destacó la Primera Dama. El jefe de Estado apoyó a su esposa para esta iniciativa desde antes de que él decidiera involucrarse en política.
Con la ley en marcha, las instituciones ejecutaron obras de intervención en la red hospitalaria y ahora están en las Unidades de Salud. Según la Primera Dama, cambiaron las camas, la iluminación, los materiales de piso y de paredes, el mobiliario, la ambientación y cambiaron términos obsoletos para ocupar otros como Parto con Cariño, por ejemplo. Al mismo tiempo, dieron nuevos uniformes y nuevas batas.
La actitud del personal de salud también ha sido uno de los logros en este primer año. “Muchos hospitales van por un muy buen camino en atención a las mamás”, destacó la Primera Dama. Gracias al nuevo enfoque, muchos “han reencontrado su vocación”, dijo.
Son más de 5,000 profesionales de la salud que ahora se ocupan de acompañar a los bebés, las mamás y sus redes de apoyo. La Ley incorpora figuras como el educador prenatal, los asesores de lactancia materna, los gestores de cambio y las enfermeras doulas. De igual manera, dignifica los esfuerzos de médicos y promotores de salud.
En este sentido, es importante recordar que la ejecución de las disposiciones que Nacer con Cariño establece fue un proceso muy preciso en el que dieron prioridad a la investigación y el diagnóstico, donde la Primera Dama estuvo involucrada por completo.
Los próximos pasos incluyen la construcción del centro nacional de atención prenatal El Nido y la instalación de salas de lactancia. Las capacitaciones al personal de salud son permanentes. “Ahora podemos decir que la educación comienza en el país desde el embarazo, con el Programa de Educación Prenatal, y no a los siete años”, ilustró la Primera Dama. “Ni (el Presidente) Nayib (Bukele) ni yo veremos el retorno de esto en los próximos años, sino, cuando los niños hayan crecido (….) El hecho que hayamos podido cambiar esto, que la semilla y el legado quedaron, es lo importante”, afirmó.