El expresidente de la República por el FMLN, Mauricio Funes, manifestó este miércoles que no puede venir al país para defenderse y comprobar “su inocencia” porque no confía en el sistema de justicia penal.
“Someterse a la justicia de un país, implica confiar en el sistema y yo no confío”, acotó Funes, quien reiteró que se le acusa de forma «injusta y arbitraria de una serie de delitos”.
El expresidente de la República es acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) del delito de peculado, lavado de dinero y activos y encubrimiento, por el desvió de 351 millones de dólares durante su gobierno (2009-2014).
Funes también es acusado por el delito de casos especiales de lavado de dinero, cometido al supuestamente adjudicar irregularmente un contrato de construcción por más de 8,4 millones de dólares a una empresa guatemalteca.
Además, es acusado por el ministerio público por el caso tregua con pandillas, ocurrida entre el 2012 y 2013, entre otros delitos.