El departamento de Estado de Estados Unidos revela un informe sobre personas extranjeras que han participado en acciones que socavan procesos o instituciones democráticas, corrupción significativa u obstrucción de investigaciones sobre tales actos de corrupción en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Entre los exfuncionarios del FMLN que aparecen en la lista Engel están: José Miguel “Mecafé”, Carlos Mauricio Funes Cartagena, ex presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, expresidente y vicepresidente de El Salvador.
Salvador Sánchez Cerén, expresidente y vicepresidente de El Salvador, participó en una importante corrupción al lavar dinero durante su mandato como vicepresidente, recibiendo personalmente más de $1.3 millones en fondos públicos a cambio, y participó en un esquema para desviar $183 millones en fondos públicos de las cuentas públicas y la supervisión hacia cuentas personales mientras se desempeñaba como presidente.
Carlos Mauricio Funes Cartagena, ex presidente de El Salvador, participó en una importante corrupción al orquestar y participar en varios esquemas de soborno, malversación y lavado de dinero mientras era presidente, robando cientos de millones de dólares de las arcas del estado.
José Miguel “Mecafé” Antonio Menéndez Avelar, expresidente del Centro de Ferias y Convenciones, incurrió en una importante corrupción al dirigir un contrato del Ministerio de Obras Públicas por $8,4 millones para la construcción de un puente en el departamento de Chalatenango, El Salvador, a un empresario guatemalteco. A cambio, Menéndez recibió ilegalmente un pequeño avión, un Beechcraft King Air 90, como regalo.
Carlos Alberto Ortiz, expresidente del Banco Hipotecario, un banco estatal, cometió una importante corrupción al lavar $97 millones a cambio de $72,000 en sobornos.
Carlos Enrique Cruz Arana, exvicepresidente del Banco Hipotecario, un banco estatal, cometió una importante corrupción al lavar $94,5 millones a cambio de $64.500 en sobornos.
Jolman Alexander Ayala, ex oficial de cumplimiento del Banco Hipotecario, un banco estatal, participó en una importante corrupción al lavar $177 millones a cambio de $78,000 en sobornos.