A una semana del inicio de las fuertes lluvias que azotan Río Grande So Sul, al sur de Brasil, 85 personas murieron, 134 se encuentran desaparecidas, 339 sufrieron heridas y 201.500 fueron evacuadas debido a las inundaciones.
Las inundaciones han destruido carreteras y puentes en varias ciudades, además, provocaron desplazamientos de tierra y derrumbamiento de una presa en una central hidroeléctrica.
Los meteorólogos aseguran que las lluvias son resultado de tres factores: corrientes de viento intensas, corredor de humedad proveniente del Amazonas y una ola de calor.