El Real Madrid ha vuelto a coronarse como el rey de Europa al vencer 0-2 al Borussia Dortmund en una final de la Champions League cargada de emociones. Con este triunfo, el club blanco alcanza su decimoquinta Liga de Campeones, reafirmando su estatus como el equipo más exitoso en la historia de la competición.
El encuentro, disputado en el emblemático Wembley Stadium de Londres, fue una batalla intensa desde el primer minuto. A pesar de un dominio claro del Dortmund durante gran parte del partido, el Madrid supo resistir y aprovechar sus oportunidades.
El primer gol llegó al minuto 74, cuando Dani Carvajal sorprendió con un remate certero tras un tiro de esquina. Apenas nueve minutos después, al 83’, Vinícius Júnior selló la victoria con una jugada individual brillante que dejó sin opciones al guardameta alemán.
A pesar del marcador, el Borussia Dortmund fue el equipo que más peligro generó, especialmente en la primera mitad, donde Thibaut Courtois se erigió como el héroe indiscutible del Madrid. Con varias paradas milagrosas, Courtois evitó al menos tres goles cantados, manteniendo al equipo en la pelea y frustrando las aspiraciones del conjunto alemán.
La actuación de Vinícius Júnior también fue clave, no solo por su gol, sino por ser el motor ofensivo en los momentos más difíciles del partido.
Tras el pitido final, la euforia se desató entre los jugadores y aficionados madridistas. El entrenador Carlo Ancelotti, visiblemente emocionado, destacó la resiliencia de su equipo: «No fue nuestro mejor partido, pero mostramos el corazón y la determinación que caracteriza al Real Madrid. Este título es para todos los que nunca dejaron de creer en nosotros».
La decimoquinta corona europea no solo es un testimonio de la grandeza histórica del club, sino también un recordatorio de su capacidad para sobresalir en los momentos más decisivos.