Ayer, lunes 19 de agosto, en el Masters 1000 de Cincinnati, el salvadoreño Marcelo Arévalo y el croata Mate Pavic impusieron su vasta experiencia en la modalidad al derrotar 6-2 y 6-4 a los locales Alex Michelsen y Mackenzie McDonald y proclamarse campeones.
Arévalo levantó su 13° título en dobles masculino, quinto durante 2024. Luego de superar los desafíos planteados por Alexander Zverev y Marcelo Melo, Harri Heliovaara y Henry Patten, y Jamie Murray e Ivan Dodig, los cuartos favoritos, recientemente coronados en Ronald Garros, en despertaron del sueño a una de las gratas revelaciones de la competencia, que habían despachado 7-6 (8) y 7-6 (9) a Horacio Zeballos y Marcel Granollers, líderes del ranking mundial, totalizando tres aces, 78% de puntos ganados con sus primeros servicios y tres break pointsconcretados en apenas 57 minutos de juego.
De esta manera, el nacido en Sonsonate, de 33 años y exnúmero 5 del ordenamiento, levantó su 13° título en dobles masculino, cuarto durante 2024, todos junto al zurdo de Split, de 31 y que supo situarse en la cima de la clasificación, después de Hong Kong, Ginebra y la frutilla del postre en el polvo de ladrillo francés.
Por ende, el centroamericano, el cual había formado un dúo de calibre con el neerlandés Jean-Julien Rojer, consagrándose en siete ocasiones, alzó su segunda corona en la prestigiosa categoría, luego de Canadá 2023, así como se convirtió en el primero de su nacionalidad en adueñarse del trofeo en el cemento de Ohio.