¿Puede un formato de streaming superar a los medios tradicionales y conquistar a miles de espectadores? Esa es la pregunta que surge al analizar el fenómeno de La Casa de Yeik, un proyecto que no solo ha catapultado a su creador, Yeik, a la cima del entretenimiento digital en El Salvador, sino que también ha desafiado las barreras impuestas por los medios tradicionales.
“Comencé en este mundo de los lives porque todos los medios de comunicación me cerraron las puertas”, asegura Yeik. A través de su innovador contenido y su capacidad para conectar con el público, ha logrado posicionarse como uno de los salvadoreños más influyentes del momento. Su historia, marcada por el rechazo de las empresas de comunicación tradicionales, refleja el duro camino que enfrentan los talentos emergentes en un entorno mediático conservador.
Con picos de audiencia que alcanzan las 300,210 visualizaciones desde el programa piloto, su canal se ha consolidado como el número uno en El Salvador y Centroamérica, sumando actualmente 326 mil suscriptores. Este rotundo éxito ha generado interrogantes sobre el futuro de los medios convencionales y el papel que jugarán formatos como La Casa de Yeik en la transformación del consumo de contenido.
En entrevista exclusiva con El Diario La Huella, Yeik describe el proyecto como un “capricho”, un término que, lejos de restarle valor, resalta el carácter personal y apasionado detrás de su creación. “El público, después de siete años, se dio cuenta que un artista, un creador, una mente adelantada a su tiempo… yo siempre lo he dicho: ‘Yo, con todo lo que hago, no es creerme más, pero llegó el día en que muchas personas se sienten orgullosas de lo que he hecho’”, afirmó.
Parte del éxito de este formato radica en su autenticidad y en la espontaneidad con la que los participantes de la primera temporada han logrado conectar con la audiencia. Yeik señala que este es solo el principio, confirmando una segunda temporada que ampliará el espacio para talentos no solo salvadoreños, sino también centroamericanos y mexicanos.
A pesar del éxito, los rumores sobre una posible replicación del formato por parte de empresas han comenzado a circular, lo que ha generado preocupación sobre su futuro. “Por ahí andan rumores de otros países que ya están planeando hacerlo ellos y excluirme a mí del proyecto, pero está bien. Al final, yo creo que ‘no es la flecha, es el indio’”, comenta Yeik con confianza.
En definitiva, La Casa de Yeik no solo ha transformado la vida de su creador, sino que también ha dejado una huella en la forma en que el público salvadoreño consume contenido, planteando la pregunta de si este fenómeno podría desplazar de manera definitiva a los medios tradicionales.