El Ministerio de Medio Ambiente registró el avistamiento de un Cestum veneris (cinturón de Venus), el cual nunca antes había sido documentado en las costas salvadoreñas, creando incertidumbre sobre su presencia en las aguas del país.
Las autoridades detallaron que este pariente lejano de las medusas, destella reflejos arcoíris mientras se mueve, creando un espectáculo único de luz y vida, y siendo agradable a la vista de las personas que acuden a las costas del país.
Esta especie bioluminiscente está conformada por un cuerpo comprimido y largo en forma de cinta, el cual puede alcanzar longitudes de hasta 1.5 metros y 8 centímetros de ancho.
El MARN detalló que no es una especie invasora, sin embargo, es un valioso registro científico que permite conocer mejor la biodiversidad marina y recuerda a la población la importancia de su conservación.