De acuerdo con las investigaciones, David Antonio Moreno Castro convencía a las víctimas para que invirtieran en una billetera electrónica, prometiéndoles ganancias de un 10%.
Las víctimas invertían cantidades entre $20, $100 y hasta $15,000.00 dólares, aproximadamente. Luego de varios meses, las víctimas no recibieron el dinero y Moreno justificó un supuesto problema con el negocio.
Las investigaciones determinaron que el dinero de las víctimas era utilizado para usos personales y que nunca había sido depositado en la supuesta billetera electrónica.
La audiencia se lleva a cabo ante el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador.