El Salvador continúa brillando en el escenario internacional gracias al Gobierno del Presidente Nayib Bukele, quien ha logrado convertir al país en sede de eventos deportivos de primer nivel. La Copa Mundial de Tenis Femenino, denominada Billie Jean King Cup congregó durante casi una semana a delegaciones de 11 naciones, posicionando al país como un anfitrión de excelencia y reafirmando el compromiso con el desarrollo del deporte nacional.
La justa deportiva se llevó a cabo en el Polideportivo de Ciudad Merliot, en el distrito de Santa Tecla, La Libertad Sur, un escenario que se convirtió en punto de encuentro para atletas internacionales y para cientos de salvadoreños que acudieron a respaldar a la selección nacional femenina de tenis.
En la última jornada del torneo, Susana Souhrada inició en la modalidad de singles con paso firme y se llevó el primer set 6-1, aunque finalmente cayó ante la uruguaya Sofía Barbosa en un vibrante partido que terminó 6-1, 4-6 y 2-6, demostrando un alto nivel de competencia.
Posteriormente, la connacional Valentina Cruz brilló en la cancha y logró igualar la serie al imponerse con autoridad sobre Juliana Rodríguez, de Uruguay, con un marcador de 7-6 y 6-3, en un partido que encendió al público.
En el tercer encuentro, la dupla integrada por Valentina Cruz y Michelle Irigoyen protagonizó un emocionante duelo de dobles con las uruguayas Sofía Barbosa y Juliana Rodríguez. Las salvadoreñas lucharon punto a punto y cayeron en un reñido primer set 6-7. Con la misma entrega, disputaron el segundo set, que cerró 3-6, dejando claro que el equipo nacional se mantuvo a la altura del reto. Al final de la competencia, Bahamas y Uruguay ascienden al grupo II de las Américas, consolidando su desempeño en la región.
Esta competencia reafirma la visión del Presidente Bukele de transformar al deporte salvadoreño en un motor de integración social, desarrollo juvenil y proyección internacional. El respaldo gubernamental ha sido decisivo para que los atletas cuenten con escenarios dignos, organización de primer nivel y las condiciones necesarias para crecer en sus disciplinas.
Con la Billie Jean King Cup, El Salvador vuelve a demostrar al mundo que está preparado para recibir, organizar y destacar en competiciones internacionales, confirmando el lugar que ocupa hoy el país como una nueva capital deportiva en la región.