Este día se cumplen ocho meses sin interrupción de Plan Nacional de Vacunación anti-COVID-19 que tiene en vigor el Gobierno del Presidente Nayib Bukele, y en este tiempo se destaca la aplicación de 280,222 terceras dosis.
Los salvadoreños que cuentan con el refuerzo de la vacuna multiplican sus defensas contra el virus, así como de las diferentes mutaciones que puedan aparecer en circulación. Una de las variantes que más daño ha causado en el mundo es la delta, que fue identificada originalmente en India.
La vacunación de la tercera dosis antiCOVID-19 está habilitada en El Salvador para todos los grupos etarios desde los 18 años. El único requisito para poder optar al beneficio es que hayan pasado cuatro meses de la aplicación de la segunda dosis.
La marca de la vacuna a aplicar como refuerzo es diferente a las dos primeras dosis, y esto se debe a que, con base en evidencia científica internacional, se ha demostrado que aumenta las defensas contra el SARS-CoV-2.
El Salvador es de los países con el mayor avance de vacunación en el continente americano, alcanzando el 60 % de la población completamente vacunada. Hasta el 14 de octubre habían sido aplicadas 8,096,778 dosis de vacunas.
Con el avance en la vacunación de los salvadoreños se cumple con el objetivo fundamental de proteger la salud de la población y se limita la circulación del virus. En la medida que más personas están vacunadas, el COVID-19 tenderá a ceder.
La vacunación es el arma que se tiene para eliminar el virus y terminar con la pandemia. Los esfuerzos del Gobierno salvadoreño para proteger la vida de la mayoría de la población han sido extraordinarios. Se han articulado personal y recursos de las diferentes instituciones gubernamentales para que las jornadas de vacunación logren ser masivas.
La otra parte del esfuerzo tiene que venir de parte de la población en dos vías: acudiendo a vacunarse y una vez completado el esquema, no bajar la guardia con las medidas de bioseguridad para evitar el contagio.