Doña Blanca, de 48 años, es una salvadoreña aguerrida con alma de artista que disfruta lo que hace. Así como a un pintor le apasiona dibujar sus cuadros, a ella le apasiona hacer sus creaciones de zapatos.
Recuerda que hace 29 años la necesidad económica en su hogar la hicieron crear su emprendimiento en Santa Ana, donde elaborar calzado con tintes naturales como el añil, le traería el éxito.
“Mi negocio surgió a través de una necesidad, soy madre soltera, y mis hijos no los podía dejar con otra gente y depositados, así que opté en trabajar en la casa y haciendo sandalias y poder estar pendientes de ellos, las 24 horas del día”, comentó.
Fue así como con 10 colones de capital semilla inició ese sueño, donde una máquina de coser fue su fiel compañera de lucha.
Confeccionar la parte superior del calzado, ensuelar, bordar, forrar, cortar, pegar y colocar hebillas fueron parte de sus tareas.
La materia prima que utilizó para sus diseños fueron tintes naturales como el de añil, la Jamaica, teca, café, almendro de río, la manta, suelas, pega, hilos, hebillas, entre otros.
Poco a poco el negocio fue creciendo y hoy es reconocido como Las Huellas Lencas, una empresa que provee calzado a diferentes tiendas. La marca comercial Erazo Salguero es reconocida desde hace seis años en Suchitoto, así como a nivel nacional y pronto a nivel internacional.
A doña Blanca llegar hasta donde está no le ha sido fácil. Desde que puso en marcha el negocio se le presentaron retos, pero que supo vencer. Otra limitante que le costó mucho, pero que no se dio por vencida, fue perder más de $16 mil hace 15 años en la frontera San Cristóbal en dos locales llenos, donde de la nada perdió todo.
Apoyo y capacitación
Como toda una emprendedora consecuente, siempre buscó actualizarse y “aprovechar las pocas oportunidades que la vida le daba”.
La empresaria aseguró que es exigente en su trabajo, pues siempre busca que sus productos sean de la mejor calidad. “Mi satisfacción es que el cliente use mi calzado y lo disfrute, así como los demás accesorios”.
Doña Blanca cuenta que ha recibido capacitaciones y asesorías técnicas con CONAMYPE, así como apoyo con capital semilla.
Relata además que la Unión Europea donó maquinaria para que pudiera elaborar el calzado. Aseguró que crear y confeccionar calzado no le fue difícil, pues le gustaba lo que está creando.
Generadora de empleos directos e indirectos
Aunque doña Blanca Rosa Erazo Salguero reconoce que sus creaciones son tanto para clase media, alta, también van dirigidos para el turismo, pues son a ellos a quienes le encanta todo lo que sea elaborado con tintes naturales.
La emprendedora comentó con orgullo que otro motivo de alegría es ser fuente de ingreso para 15 familias desde hace más de 20 años, quienes están dispuestas a apoyar en la creación de las sandalias, calzados, tenis, ballerinas, bolsos, carteras, monederos, aretes, zapatos, sandalias, entre otros accesorios.
Confiesa que siempre soñó en ayudar a los jóvenes en riesgo, al igual que a las madres solteras, pues es una de ellas. Es por eso que además de generar empleo con su emprendimiento, también decidió impartir talleres completamente gratis para que más mujeres y hombres puedan elaborar calzado típico artesanal en la localidad.
Con ello además contribuye al desarrollo económico del municipio y ayuda a diversificar sus productos en los diferentes puntos de venta.
Planes y metas
Doña Blanca comunicó que después de muchos años ya puede saborear las mieles del éxito con sus creaciones, al saber que se han logrado exportar a Maryland, Estados Unidos. Cuenta que alrededor de 150 pares se han comercializado por el momento fuera de las fronteras salvadoreñas.
Ahora, entre sus metas, está el poder exportar a Europa, enviar calzado a Suecia, así como expandir el mercado en otros estados de Estados Unidos.
Entre los logros de doña Blanca es que gracias a su emprendimiento logró sacar adelante a sus tres hijos, uno incluso ya se graduó de ingeniero civil, comparte emocionada.
Entre una voz entre cortada afirmó que ver todo lo que ha logrado es ya un triunfo, pues reconoce que oportunidades grandes no ha tenido, pero las que han llegado ha sabido aprovechar.
La clave de su éxito, asegura, es hacer lo que le gusta y disfruta: crear calzado con tintes naturales que están dejando huella.
Si estás interesado en adquirir sus productos no dudes en acercarte al área de artesanías de la Plaza Central de Suchitoto donde con todo placer te atenderá.