El viernes 17 de mayo, la Policía Nacional Civil (PNC) reportó un homicidio en el cantón Hato Nuevo, de San Miguel, gracias al eficiente trabajo de los elementos de seguridad se logró la captura de los dos responsables de este hecho de sangre.
Se trata de José Fermín Iraheta Martínez, alias “Mancho”, quien se escondía en una casa abandonada en una zona boscosa del mismo cantón; y también a Óscar Alberto Bonilla Martínez, quien se encontraba en un predio baldío a un kilómetro de distancia de la escena del crimen.
Ambos asesinaron a la víctima con arma blanca, luego intentaron quemar su cuerpo.
“Este Estado capaz de hacer #Justicia es el que les incomoda a esos perversos vestidos de ONG u organizaciones de la sociedad civil, porque les aleja de las migajas que recibían para hacer de la violencia homicida su fuente de ingreso. Pero no vamos a permitir más impunidad para ningún asesino”, expresó el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.