Pablo González Hernández, alias “La Muerte”, intimidaba a los habitantes del cantón Zapotitán, La Libertad, jactándose de tener el control de la zona.
En sus redes sociales mostraba las armas que tenía bajo su poder, con las que cometía delitos en contra de los salvadoreños, pero esa actividad criminal llegó a su fin porque ahora tendrá que enfrentar la justicia.
De hecho, en 133 días que lleva la vigencia del régimen de excepción, se ha capturado a más de 48,764 pandilleros, tipificados por las leyes de la República como terroristas y quienes enfrentarán cargos por los delitos de los que se les acusa.