El dueño de un negocio en San Marcos, al sur de San Salvador, se cansó de pagar continuamente la “renta” a un pandillero de la zona y decidió interponer una denuncia ante la Policía Nacional Civil (PNC). Tras la captura y el proceso judicial, el extorsionista recibió 10 años de prisión.
Los hechos iniciaron en 2015 cuando las estructuras criminales decidieron cobrar la extorsión contra el comerciante a través de llamadas telefónicas. Por temor, el hombre se resignó a entregar el dinero mes con mes.
En primer lugar, la víctima entregaba $300 a $400 que, en lugar de invertirlos en su negocio o su economía familiar, iban a manos de los criminales de la zona sur.
En 2018, los pandilleros decidieron cobrar hasta $600 y, después de un tiempo, exigieron hasta $7 mil al pequeño empresario “a cambio” de no asesinar a su familia o a su persona.
La víctima no soportó las exigencias de los pandilleros e interpuso una denuncia a las autoridades. Como resultado, la PNC logró la captura de Erick Abraham Hernández Guzmán, quien fue sometido a un proceso judicial ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Recientemente, el juez del Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador ordenó cárcel por 10 años contra el extorsionista y el pago de $600 en concepto de responsabilidad civil.
Por este mismo caso, ya hay dos personas condenadas a 15 años de prisión, por otro tribunal.