Un grupo de activistas climáticos inició el lunes con una sentada ante el Ministerio de Transporte alemán en Berlín una semana de protestas cuyo objeto es detener todos los proyectos de aeropuertos, autopistas y carreteras federales en Alemania.
Decenas de activistas del grupo Extinction Rebellion se sentaron frente al edificio del ministerio a primera hora de la mañana, sosteniendo pancartas con el lema de la semana de protesta, “Detengamos la destrucción de nuestros recursos básicos”.
Exigieron la interrupción de la tala de parte del bosque de Dannenröder, que comenzó la semana pasada para dar paso a una autopista. El bosque, que los activistas llaman “Danni”, se encuentra en una zona natural protegida al norte de Fráncfort.
“Danni es un símbolo de una política climática y ambiental alemana fallida”, dijo a Reuters el portavoz de Extinction Rebellion, Tino Pfaff. “No es sólo el Danni el que está siendo destruido, sino también los bosques alemanes y europeos.”
La policía acudió a la escena y se llevó a algunos manifestantes que se habían pegado al pavimento con cinta adhesiva, informó un portavoz de la policía.
Extinction Rebellion planea continuar la sentada con una “Marcha de los árboles muertos” a partir de las 0800 GMT a través de Berlín. Más de 1.000 participantes se han registrado para la manifestación, dijo la policía.