Edwin Enrique Rosales Vásquez y Nelson Alexander Martínez fueron capturados y procesados por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores.
En el momento de los hechos, ambos sometieron a la prueba de alcoholemia, resultando en que ambos superaron los 100 ml de alcohol en aliento.
La fiscalía en conjunto con la defensa acordaron un procedimiento abreviado, mismo que fue avalado por el juzgador Segundo de Paz de Santa Tecla.
Después de admitir los hechos, ambos fueron condenados a un año de prisión, sustituido por la suspensión condicional de la pena, y se les impusieron reglas de conducta, que incluyen la prohibición de cambiar de residencia, la abstención de consumir bebidas alcohólicas y la restricción de asistir a lugares de venta de bebidas embriagantes.