La Ley de Navegación, compuesta de 228 artículos, busca proteger las 200 millas náuticas que pertenecen a El Salvador, de conformidad a la Constitución de la República.
El pleno legislativo otorgó autoridad a la Marina Nacional para resguardar las costas salvadoreñas. Además, con la creación de la normativa se implementarán acciones encaminadas al combate del narcotráfico, el contrabando y la explotación ilegal de los recursos marítimos.
Debido a que el alcance territorial acuático del país se extiende hasta las 200 millas náuticas, el marco normativo establece la división en cinco departamentos marítimos: La Unión, La Libertad, Acajutla (Sonsonate), El Triunfo y La Concordia, estos dos últimos situados en Usulután.
Además, la ley contempla a elementos guardacostas de la unidad orgánica de la Marina Nacional, dirigido por un capitán de puerto. Este servicio realizará, en cada uno de los departamentos marítimos, funciones como vigilar el cumplimiento de las leyes y reglamentos relacionados a la seguridad acuática, proteger la vida humana en el mar, preservar el medio ambiente y los recursos marinos y costeros.
Toda nave que quiera circular por el mar territorial debe estar regulada bajo el Registro de Naves (RENAV) que tendrá a su cargo los procedimientos de registros de documentos de inscripción, requisitos a los que deberán estar sujetas las inscripciones, las cancelaciones y certificaciones que deban emitirse.
La normativa también garantiza la seguridad de las tripulaciones a bordo haciendo que se inhabilite, por meses o años, a aquellos capitanes de naves que comentan faltas como no informar a sus superiores del padecimiento de una enfermedad contagiosa que ponga en riesgo a la tripulación, todo aquel que realice actos que provoquen la paralización total o parcial del servicio y demostrar negligencia en el cumplimiento de sus labores.