La Fiscalía General de la República (FGR) reiteró este jueves que la estructura de corrupción liderada por Sigfrido Reyes, movió más de $6 millones entre negocios turbios con la compra de terrenos al IPSFA y viáticos de viajes realizados durante su gestión, primero como diputado y luego como presidente de la Asamblea Legislativa.
La Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador inició esta mañana una audiencia especial en el caso contra Sigfrido Reyes, acusado específicamente por los delitos de peculado, lavado de dinero y estafa.
Reyes tiene una orden de captura desde el 9 de enero de 2020, sin embargo tras iniciarse el proceso judicial en su contra se fue a México, donde se encuentra asilado.
La FGR sostiene que en la estructura delincuencial, liderada por Sigfrido Reyes, se encontraba la esposa, Susy de Reyes, y otras nueve personas con quienes habrían lavado $6 millones.
En dicha estructura figura también, Earle René Reyes Morales, hermano y socio de Sigfrido Reyes, su excolaboradora administrativa en la Asamblea, Karla Beatríz Recinos Ramírez y Manuel Antonio Bercián Castro, sujeto relacionado con el narcotráfico.
Bercián Castro, es hermano de «El Barney» (cabecilla de la MS-13) e hijo del ya fallecido narcotraficante Asmel Arturo Bercián Rivera señalado como el jefe del narco en occidente.
En el caso de la esposa de Sigfrido Reyes, la fiscalía afirma que era la encargada de invertir o movilizar el dinero sustraído del Estado. Con ese capital Susy Melba Rodríguez de Reyes realizó la compra de inmuebles.