Karla Castellón es una joven que, a los 7 años de edad, sufrió un trágico accidente en el que perdió los brazos. La vida ha sido difícil para ella y a pesar de todo no pierde los sueños ni las ilusiones de salir adelante.
Aunque Karla no quiso hablar del accidente que sufrió, la tristeza la sigue embargando. Lo único que frena su optimismo es el recuerdo de su madre. “Hace mucha falta”, dijo con lágrimas en los ojos.
Al conocer la historia de Karla a través de una de sus maestras de bachillerato, el diputado Reynaldo Carballo, asegura haber quedado impresionado por sus ganas de salir adelante.
“Me impresionó porque es una niña que le sonríe a la vida. Es una niña con muchos deseos de vivir y de triunfar”, dijo el político.
Cuando Carballo conoció a Karla, ella tenía una vieja prótesis en su brazo izquierdo que no le permitía desarrollarse, por lo que decidió donarle unas nuevas para ambos miembros.
Cuando el diputado volvió a visitarla, Karla ya podía encender la cocina con las prótesis, le preparó huevos y le hizo tortillas y horas antes la joven había hecho limpieza para recibirlo.
La joven que, ahora tiene 18 años, destaca con sus calificaciones en la escuela, lleva el segundo año de bachillerato. Su meta es poderse graduar.
Ella quiere convertirse en una reconocida psicóloga por una razón en particular: “siento que sería un ejemplo para muchas personas que llegarían con problemas y creen que no tienen razón para vivir y al verme a mi siento que les podría servir y así podría ayudar a ellos y que vean que no deben darse por vencidos”, explicó.