Al fin llega el Domingo de Ramos, una fecha muy importante, pues es la puerta de la Semana Santa y en este día se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén a cumplir su misión. Ser la ofrenda para darnos vida.
El Domingo de Ramos es una oportunidad para proclamar a Jesús como Rey de tu vida, de tu familia y del mundo entero. Este año más salvadoreños se han volcado a las iglesias par celebrar este acontecimiento. «Los amigos de Jesús lo siguen, no se esconden» destacó un sacerdote durante el sermón.
Este domingo resume los dos puntos fundamentales de la Pascua: La Pasión y Muerte de Cristo y su Resurrección Gloriosa.
Si bien se caracteriza por coloridas alfombras, las flores, las palmas y la bendición de granos para la cosecha, es el tiempo perfecto para tener un corazón dispuesto al cambio, alimentar tu espíritu y conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazareth.
Recuerda que se trata de un tiempo o una semana dedicada a la oración y a la reflexión, que invita a recordar el ministerio pascual.
Lo importante no es el recordar con tristeza lo que Cristo padeció, sino entender que lo hizo por su infinito amor hacia su pueblo.-