Con alegría, Joaquina Bonilla, de 100 años de edad, acompañada de su sobrino y la esposa de él llegaron hasta el punto de salida del Metrocentro de Vacunación para dirigirse a la inmunización contra el COVID-19.
Tras un tiempo corto de espera, Joaquina fue colocada en el autobús del Instituto Salvadoreño de Rehabilitación Integral (ISRI) para facilitar su movilización siempre acompañada de su familia.
Desde su llegada al Megacentro de Vacunación, Joaquina fue bien atendida por el personal. Un colaborador del Viceministerio de Transporte (VMT) fue el encargado de acompañarla al inicio del proceso.
Su sobrino manifestó que, estaban indecisos por la edad de ella, pero consultando al médico de su tía, dijo que no había problema, por lo que decidieron vacunarla.
«Les están alargando la vida y los están protegiendo de enfermedades que están a la orden del día. Se les agradece el proceso, y la atención muy buena», destacó el sobrino de Joaquina.