Este martes, los centros de votación en seis estados clave de Estados Unidos cerraron sus puertas a las 19:00 horas locales (0:00 GMT), marcando el inicio de la jornada electoral en un ambiente de gran expectación. Entre estos estados, los más destacados fueron Indiana, Kentucky y Georgia, considerados fundamentales en el resultado final de las elecciones presidenciales.
Las primeras proyecciones de las cadenas de televisión estadounidenses reflejaron el comienzo exitoso de la campaña de Donald Trump. El expresidente republicano logró victorias en Indiana y Kentucky, sumando valiosos votos al Colegio Electoral. En Indiana, Trump obtuvo 11 votos, alcanzando un total de 19, lo que lo posiciona favorablemente en las primeras horas de la jornada. En Kentucky, otro estado que históricamente ha apoyado a los republicanos, las proyecciones también favorecieron al candidato republicano.
Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris logró su primer triunfo al llevarse el estado de Vermont, sumando tres votos electorales a su favor. Aunque es un resultado esperado en este estado de fuerte tendencia demócrata, este triunfo no logra aún alterar la balanza en favor de Trump, quien sigue tomando ventaja en los estados más disputados.
La jornada electoral estuvo marcada por la tensión, con miles de votantes haciendo largas filas para ejercer su derecho al voto. Muchos se hicieron notar con gorras, camisetas y banderas, mostrando sus preferencias de manera visible mientras esperaban en los centros de votación. Esta jornada también fue histórica, pues la campaña se desarrolló en un clima polarizado, después de dos intentos de asesinato contra Trump y la entrada tardía de Harris en la contienda presidencial.
A medida que se cerraban los centros de votación en los primeros estados, los votantes se mostraban profundamente divididos ante las dos visiones opuestas de Trump y Harris para el futuro del país. La naturaleza solemne del proceso de votación reflejó la importancia de las elecciones, las cuales decidirán el rumbo de Estados Unidos en los próximos años. Con los primeros resultados a la vista, los estadounidenses se mantienen expectantes, conscientes de que el desenlace final se jugará en los próximos días, cuando se cuenten los votos de los estados clave.