El número de muertes por coronavirus en Estados Unidos cruzó la barrera de las 300.000 el lunes, lo cual lo pondría como el país más afectado por el mortal virus; en el mismo día que las autoridades inyectaron las primeras vacunas contra el Covid-19.
El abrumador número de muertes llega cuando el país comienza una histórica campaña de inoculación usando una vacuna desarrollada por Pfizer Inc. y BioNTech SE.
La vacuna llega cuando los casos de COVID-19 se multiplican en toda la nación y las unidades de cuidados intensivos de los hospitales se quedan sin camas.
Los casos diarios de coronavirus y las muertes han marcado varios récord desde las vacaciones de Acción de Gracias, con muertes diarias que superaron las 3.000 el viernes, por segunda vez la semana pasada.
Tomó 27 días para pasar de 250.000 muertes totales de COVID-19 en Estados Unidos a 300.000, el salto más rápido de 50.000 muertes desde que comenzó la pandemia. Algunos modelos proyectan que las muertes podrían llegar a 500.000 antes de que las vacunas estén disponibles de forma general en la primavera y el verano (boreal).
Estados Unidos superó recientemente los 16 millones de casos confirmados, la mayor cantidad del mundo. Estados Unidos está informando de 91 muertes por cada 100.000 personas, la séptima peor tasa del mundo en términos per cápita y 2,5 veces la de Canadá.
Los hospitales del país se están inundando de pacientes con COVID-19, amenazando con abrumar los sistemas y proveedores de atención médica. Hay más de 108.000 pacientes de COVID-19 hospitalizados, el número más alto desde que se detectó el primer caso de coronavirus en el país en enero.