Mientras que el mundo colapsa debido a la pandemia del coronavirus, hay un país que no reporta casos confirmados ni muertos por el virus.
Se trata de las islas Cook, en el Pacifico, quienes antepusieron la salud a la economía, y no reporta ningún caso de covid-19 en su territorio.
Una de las medidas drásticas de este país, fue que, en marzo, los vuelos hacia esta paradisiaca isla se suspendieron.
También, dejaron de llegar a su puerto los cruceros y las restricciones en la frontera fueron tan duras que prácticamente ningún extranjero podía entrar en el país, salvo los de Nueva Zelanda, país del que las Cook son Estado libre asociado.
«La gente, no el dinero», había declarado a principio de ese mes el primer ministro, Henry Puna, que se puso como objetivo proteger a la población, a pesar de que en ese momento no se reportaba ninguna víctima.
«Había empresas cuyos ingresos se han ido casi a cero en cuanto el último vuelo despegó del país», asegura el ministro de Finanzas de las islas, Mark Brown, que ha lanzado un rescate equivalente a 54 millones de euros, un 11% del PIB, y un cheque de 225 euros para pensionistas y grupos vulnerables.
El Gobierno también ha concedido subsidios a los trabajadores más afectados. Además, durante tres meses, la electricidad será gratis para todos los cookianos.
La Cámara de Comercio de islas Cook calculó en abril que los ingresos caerían una media del 90% en los siguientes tres meses.
Con información de El País