El Presidente de la República, Nayib Bukele, afirmó que, el costo por cambiar la realidad social de El Salvador, no solo se ha realizado gracias a las intervención, modernización y equipamiento de loes elementos de seguridad, sino con parte de su diario vivir.
«Todo tiene un costo. Por ejemplo, a mi me gusta lo que hago, pero tiene un costo de varios tipos», señaló el mandatario.
El jefe de Estado aseguró que uno de los sacrificios que ha hecho es sacrificar el tiempo de calidad con sus pequeñas hijas, pues actividades pequeñas como salir a caminar con ellas es imposible.
«Una vez yo decía que yo cambié mi seguridad. Yo era la persona con más seguridad del país, porque tenía guardaespaldas, carros blindados y todo, y el país era inseguro. Yo cambié mi seguridad por la seguridad del país», detalla el Presidente de la República, Nayib Bukele.
Asimismo, el mandatario comenta a la revista TIME que, «ahora el país es seguro, pero el inseguro soy yo, porque ahora los narcos, los pandilleros, los criminales, las mafias, hoy quieren hacerme daño a mí para poder parar
el beneficio que nosotros debemos tener para los salvadoreños».
El Jefe de Estado qué ha cambiado la historia y el rumbo de una nación y una generación, sabe que todo en la vida tiene un costo.
«El costo de que me digan autoritario es demasiado pequeño como para que me moleste mucho. Ahora, no me gusta, pero tampoco como que me quita mucho el sueño», afianza.
Hablando en materia de seguridad, el mandatario aseguró que se han sacado de las calles al 85% de los pandilleros, atacando toda la estructura piramidal de las pandillas, desde los líderes hasta las camarillas y los rangos inferiores.
«Toda esa estructura se desmoronó. La gran mayoría de los pandilleros están en prisión. Algunos huyeron del país y están en otros países esperando regresar. Otro grupo permanece oculto. ¿Cómo sabemos esto? Porque atrapamos a muchos pandilleros todos los días», afirmó el Jefe de Estado a la Revista TIME.
Según información brindada por el Ministerio de Seguridad, las capturas en La Guerra Contra Pandillas sobrepasan las 81,900. Asimismo, con la creación y edificación del CECOT, los terroristas capturados y aislados ahí ya sobrepasan los 14,000.
«No los encarcelamos para castigarlos, los encarcelamos para sacarlos de la calle. No pueden estar en la calle, no pueden estar en la comunidad asediando a sus vecinos», señala el mandatario, quien agrega que esta generación de delincuentes, son el resultado del descuido de los gobiernos de los 90s y 2000s, quienes no lograron un abordaje integral a una problemática social.
«Los atrapamos y los sacamos de la sociedad, metiéndolos en una celda. Es el final más feliz para una sociedad, pero desafortunadamente, así es como sucedió», señala el Jefe de Estado salvadoreño.