El 10 de diciembre de 1981, inició una de las masacres más sangrientas de América Latina, una operación militar en El Mozote y zonas aledañas en el departamento de Morazán que dejó cientos de víctimas en su mayoría mujeres y niños.
Hoy, el Presidente Nayib Bukele, durante un evento conmemorativo, cuestionó el silencio cómplice de la Embajada Americana, que en ese momento financiaba a uno de los bandos en conflicto.
«En aquel momento, el Alto Mando de la Fuerza Armada de ese entonces negó la masacre. La Embajada de Estados Unidos en El Salvador negó la masacre”, mencionó el Presidente Bukele.
La masacre de El Mozote dejó un saldo de casi 1,000 personas asesinadas y desde el momento que se perpetró comenzó la impunidad.
Pese a que la comunidad internacional cuestionaba la negativa del Estado salvadoreño para brindar información, los diplomáticos norteamericanos prefirieron guardar silencio.